Lo ideal sería empezar con una definición de lo que para nosotros es el aborto. El susodicho implica la eliminación de toda expresión de vida creada a raíz de una relación sexual, la cual pudo haber sido de dos modos, consentidas o a raíz de una agresión sexual perniciosa para la víctima.
Una vez dejada clara la definición procedemos a dar los motivos por los cuales nosotros NO permitiríamos el aborto como solución final y única de una relación sexual:
La muerte de un ser humano: En el momento de la concepción del feto, lo primero que se desarrolla es un código genético distinto del de la madre, la cual, le da cabida. Esta afirmación no solo está científicamente demostrada sino que va en contra de la Declaración de los Derechos Humanos que en su artículo tercero aboga por el derecho a la vida.
Sufrimiento de su madre: En innumerables ocasiones los problemas psicológicos que produce un aborto son notables y pueden derivar en depresiones y síntomas de culpabilidad, dando lugar al conocido síndrome postaborto (SPA). Cuanto más avanzado es el estado de gestación más posibilidades hay de sufrir estas dolencias.
Negocio millonario: Bajo nuestro punto de vista es el peor de todos, pues la financiación de los abortos proviene del capital público donde está claro que prevalece el interés de unos pocos sobre el derechos de ser madre, donde no se dan ayudas para el fomento de la natalidad, teniendo que recurrir, ante la falta de nacimientos, a la inmigración para suplir las necesidades sociales que genera nuestro país. La pescadilla que se muerde la cola.
Desde luego entendemos que el caudal público es bastante más valioso como para regalarlo sin tener en cuenta el interés común.
Como toda crítica constructiva, ahora damos paso a las soluciones que proponemos para eliminar del pensamiento colectivo el aborto como solución de un embarazo no deseado:
- Lo primero sería evitar en la medida de lo posible el embarazo no deseado, para ello hay dos métodos bien sencillos; o la puesta en práctica de la moral católica absteniéndose de toda relación sexual mientras no se desee tener descendencia o el uso de sistemas anticonceptivos tales como el preservativo (masculino y femenino). El uso de pastillas no es el idóneo pues tiene contraindicaciones nada deseables.
- Lo segundo sería que ante un eventual embarazo los Poderes Públicos facilitasen dinero público a través de subvenciones o créditos a interés bajo. Las primeras sería para personas sin recursos (adolescentes, parados, etc) y las segundas para el polo opuesto: personas con trabajo y gananciales pero con una ayuda extra para fomentar la natalidad.
- Lo tercero sería la promoción de campañas escolares y publicitarias, a través de las cuales se trataría de cambiar la visión positiva del aborto existente y una transición normalizada de conducta encaminadas al aumento de la responsabilidad a la hora de tener relaciones sexuales.
- Lo cuarto lo tenemos muy presente y es el tema de afrontar un embarazo no deseado que sea a causa de una agresión sexual. Entendemos que es un proceso duro y largo nada deseable, pero ocurre y hemos de reflejarlo.
Los poderes públicos garantes del Estado de derecho y de bienestar tendrán especial consideración con este problema social. No solo perseguirán penalmente al autor/es de los hechos sino que se volcarán con la víctima en la medida de lo posible.
El Estado asumirá los gastos que ocasione el embarazo fruto de una violación. Ofreciendo un sistema de orfanatos en toda la geografía española como también un sistema de adopciones, no siendo obligatorio en ningún caso obligatorio el ejercicio de la tutela.
Los condenados por delitos contra la libertad e indemnidad sexual responderán económicamente ante el Ministerio de Hacienda de las deudas generadas por las subvenciones concedidas a víctimas de delitos sexuales.
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| El resultado es lo importante. Gastarse dinero público en vidas humanas no tiene precio. |
A continuación y por último, damos paso a las excepciones que aceptaríamos dentro de unos marcos legales, éticos y morales:
Entendemos que por razones médicas se puede ejercer la interrupción voluntaria del embarazo siempre y cuando ponga en peligro su salud, desarrollo o vida. Excepción que ha de contar con la rubrica de un colegiado médico que certifique los riesgos.
También, cuando los expertos así lo aconsejen, se dará la posibilidad a una víctima de violación de abortar.
Con todo esto, esperamos haber dejado clara nuestra postura acerca del aborto. Hemos dado una visión moderna de la vida, para que los roles no acompañen nuestro movimiento. El constante cambio y la modernización de lo que es racional es lo mejor para que un ideal sea idóneo a la hora de implantarlo.
¡Arriba España!
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